La hipnosis es una técnica de utilizada en la psicología clínica por la que el terapeuta da una serie de indicaciones al paciente cuando éste se encuentra en un estado hipnótico al que ha sido inducido. La hipnosis clínica persique que estas sugerencias sean recordadas por el paciente cuando se encuentre ante la situación desencadenante, lo que le ayudará a controlar o modificar su conducta.
Esta técnica está recomendada para tratar los problemas relacionados con el estado de ánimo (ansiedad o depresión), en casos de hábitos de conducta inadecuada, como a la hora de dejar de fumar o ante desordenes alimenticios, así como para ayudar a controlar el dolor, ya sea en procesos agudos o crónicos.
La hipnosis no es una técnica que se pueda usar con cualquier persona, ya que requiere, por un lado de cierto grado de capacidad para dejarse influenciar, para ello hay que evaluar previamente el nivel de sugestionabilidad del paciente. Por otro lado debe de aplicarse cuando la persona quiera cambiar; de nada sirve que uno lo intente sin querer verdaderamente o porque se vea obligado por la presión social, ya que el éxito de ésta u otras técnicas similares están basadas en la voluntad real de cambio la persona.
La hipnosis se puede practicar de forma aislada, aunque otras veces forma parte del proceso de terapia y está demostrado que incrementa la eficacia de otras técnicas de intervención terapéutica.
Algunas patologías abordables:
- Estrés.
- Depresión.
- Inseguridad y celos.
- Fobia social. Agorafobia.
- Problemas emocionales.
- Trastornos de conversión.
- Trastornos somatoformes.
- Trastornos alimentarios.
- Sindrome de intestino irritable.
- Tratamiento para perder peso.
- Control del dolor.
- Problemas de sueño.
- Crisis personal.
- Problemas sexuales.