El brainspotting es una técnica que se utiliza para abordar desequilibrios emocionales derivados de una mala experiencia vital, ya sea una experiencia concreta o la exposición a un evento traumático en el tiempo que acaba generando emociones muy intensas, como tristeza, angustia, ira, ansiedad o pánico.

El brainspotting tiene como objetivo rastrear el origen de estos desequilibros emocionales y encontrar la fuente para lograr que cerebro vuelva a procesar esa experiencia eliminando el elemento traumático. Es una técnica que, aunque es aun muy nueva, da resultados positivos con rapidez.

¿Qué es el brainspotting?

El término brainspotting es una palabra en inglés que significa “punto cerebral”. Se trata de una técnica innovadora que trata de abordar el problema de una manera más profunda para ayudar a la persona a superar un desequilibrio emocional provocado por un suceso traumático.

el brainspotting fue desarrollado en 2003 por el psicoterapeuta David Grand que, mientras practicaba la terapia EMDR con sus pacientes, se percató de que, al reducir los movimientos oculares, lograban procesar las experiencias traumáticas mostrando unas reacciones reflejas inusuales cuando sus ojos estaban en determinadas posiciones.

El brainspotting es un método que se centra en conectar las reacciones emocionales y físicas que la persona experimenta en la actualidad con eventos traumáticos ocurridos en el pasado. Identifica el “punto” y libera las emociones relacionadas con la experiencia traumática.

Un trauma puede desarrollarse a partir de cualquier experiencia estresante que consideremos una amenaza para nuestro bienestar; aunque es más común desarrollar un trauma cuando enfrentarse con una situación complicada no recibe el apoyo psicológico adecuado para procesarla y archivarla en nuestra historia de vida.

Si, como consecuencia de lo anterior, la experiencia negativa se queda grabada en el circuito neuronal, esta se transforma en un trauma que se activa en diferentes situaciones y que puede afectar al equilibrio emocional y físico.

Base ciéntífica del brainspotting

La Universidad de Harvard realizó un estudio donde quedó comprobado cómo estas malas experiencias se quedan grabadas en el cerebro activando la amígdala, donde se encuentra el núcleo del miedo, y la corteza visual. Cuando las experiencias dolorosas se procesan correctamente, pasan a formar parte de una experiencia narrativa y activan el área de Broca, que es la responsable del lenguaje.

Sabemos que la corteza visual desempeña un papel importante en los traumas que no se han procesado, es habitual poder acceder a este contenido a través de los ojos. El ojo tiene alrededor de 125 millones de células nerviosas sensibles a la luz, que se conectan al cerebro a través del nervio óptico.

Existen dos sistemas visuales que discurren por vías diferentes del cerebro: consciente, que guía la acción. Inconsciente, que reconoce los objetos.

El brainspotting funciona de alguna manera con la misma base que la programación neurolingüísitica (PNL), afirmando que las posiciones oculares se relacionan con una experiencia interna y una actividad neuronal específica. Cuando se mantiene la mirada en una posición específica, se favorece la focalización de la actividad neuronal, conduciendo a un reprocesamiento cognitivo y emocional.

La clave de la eficacia del brainspotting está en que cuando se activa la memoria las experiencias traumáticas experimentan un nivel alto de excitación fisiológica que puede llegar a ser abrumadora y afecta el procesamiento de la situación. El brainspotting ayuda a integrar las áreas relacionadas con la información visual y somatosensorial, facilitando su procesamiento a nivel tálamo-cortical de la experiencia traumática.

El objetivo del brainspotting is reajustar la memoria sin experimentar un grado elevado de ansiedad y angustia.

Aplicación de la técnica de brainspotting

El brainspotting es una posición específica del ojo que se vincula a la activación de un circuito neuronal en el cerebro encargado de almacenar la información. Esa información puede referirse a algún recuerdo traumático, una imagen, una emoción o una sensación corporal.

Siguiendo el movimento de los ojos, el psicoterapeuta identificará ese “punto cerebral”. Para encontrarlo puede basarse en las indicaciones que le de la persona. Como por ejemplo, la persona puede experimentar en cierta posición ocular más ansiedad o angustia. El psicoterapeuta también puede basarse en las reacciones reflejas e inconscientes que muestre la persona, como el aumento del parpadeo o movimientos corporales.

Una vez que detecta el “punto cerebral”, el psicólogo accede de forma más profunda a esas experiencias que generaron las emociones desagradables. En ese momento la persona mantiene la mirada en esa dirección mientras se concentra en lo que ocurre en su interior, tanto en las sensaciones como en las emociones, los pensamientos y las imágenes que está experimentando. Es lo que se conoce como Atención Focalizada.

Las personas pueden reaccionar de la misma forma que cuando experimentaron la situación traumática. A partir de ese momento, el psicólogo observará sus reacciones y guiará a la persona para que logre reprocesar el trauma original y libere su carga emocional.

Cuándo es útil el brainspotting

El brainspotting es una herramienta muy útil para abordar diferentes trastornos, sobre todo aquellos en los que se mezcla lo físico y lo emocional.

Se ha demostrado su eficacia en trastornos y problemas como:

  • Traumas emocionales o físicos como accidentes, heridas y lesiones
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Síndrome de fatiga crónica
  • Adicciones
  • Trastornos de ansiedad y pánico
  • Fobias
  • Fibromialgia
  • Dolor crótico
  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastornos del habla (tartamudeo)
  • Trastornos del control de los impulsos y agresividad
  • Enfermedades que generan situaciones de estrés o trauma

Puedes ver más información sobre la técnica de Brainpotting en su página oficial (inglés).